Bowie Bakery
Por Sylvia Aguila Zeleny
Me recuerda a mi infancia. Mi infancia de ir a una panadería, en Hermosillo, Sonora, llamada Los Dos Milagros – o tal vez eran Tres y yo solo vi dos. El caso es que ese era un paseo semanal, ir con mi mamá, ir las dos, ella y yo, sólo ella y yo, a comprar pan dulce y leche.
Cuando me mudé al Paso y descubrí Bowie Bakery, redescubrí ese el dulce acto de comprar pan de dulce y leche, para mí, para mi hijo, para mi esposo. En el pan de dulce de Bowie se esconde un poquito de lo que soy, un poquito de México, un mucho de lo que mi madre fue para mí.
Bowie Bakery remueve tanto en mí. Es una panadería que cree que vende donas, empanadas, pasteles pero no, lo que hacen es regalar una dulce nostalgia, a mí, a quien sea, a todo Segundo Barrio.
